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Esperamos que éste sea de vuestro agrado y que con él podamos resolver algunas de vuestras dudas!!

Desarrollo del niño

 DESARROLLO FÍSICO Y PSICOLÓGICO

·  Desarrollo biológico
    Las cuatro primeras semanas de vida marcan el período neonatal, el niño pasa de depender totalmente de la madre a comenzar una existencia independiente.
    El bebé al nacer tiene características distintivas, cabeza grande, ojos grandes adormilados, nariz pequeña y mentón hendido (lo que hace más fácil amamantar) y mejillas gordas.
    La cabeza del neonato es un cuarto de la longitud del cuerpo y puede ser larga y deformada debido a su paso a través de la pelvis de su madre, puesto que los huesos del cráneo todavía no se han fusionado. Los lugares de la cabeza en donde los huesos no han crecido juntos (puntos suaves o fontanela) están cubiertos por una membrana fuerte. Debido a que el cartílago de la nariz del bebé es moldeable, la nariz también puede estar aplastada durante los primeros días.


·  Crecimiento del cuerpo
    El crecimiento físico es más rápido durante los 3 primeros años que durante el resto de la vida. A medida que los niños pequeños crecen, la forma del cuerpo también cambia. El tamaño del resto del cuerpo se proporciona con el de la cabeza, que sigue creciendo hasta alcanzar el tamaño de la de un adulto. La mayoría de los niños adelgazan durante los 3 primeros años y su primer diente aparece entre los 5 y 9 meses, teniendo al año 6 u 8 y a los 2 años y medio 20.


·  Conductas reflejas
    Los llamados reflejos primitivos, o reflejos de los recién nacidos, se encuentran presentes en el momento del nacimiento o un poco después, y algunos se pueden producir aun antes del nacimiento. En un bebé neurológicamente saludable, estos reflejos desaparecen en diferentes épocas durante el primer año, lo que es señal de un buen desarrollo de la corteza cerebral.

·  Desarrollo psicomotor
    Hay un orden definido para la adquisición de destrezas motrices y la habilidad de moverse deliberada y acertadamente es progresiva. Las habilidades van de lo simple a lo complejo. Primero, el niño alza objetos relativamente grandes con toda su mano. Luego, va realizando pequeños movimientos como de pinza con su pulgar y su índice para alzar objetos pequeños. Después de que lograr control sobre movimientos separados de los brazos, manos, piernas y pies, podrá coordinar todos estos movimientos para poder caminar.
    La habilidad para caminar y la precisión para agarrar son dos de las habilidades motrices más distintivas de los humanos, ninguna de las cuales está presente en el momento de nacer.


·  Control de la cabeza
    Al nacer, el bebé puede voltear la cabeza de lado a lado cuando está acostado hacia arriba y, cuando está boca abajo, puede levantarla lo suficiente como para voltearla. Primero es capaz de elevar la cabeza mientras está boca abajo; luego la mantiene derecha cuando se le sostiene, y después la levanta cuando está boca arriba. Durante sus primeros 2 ó 3 meses continúa elevando la cabeza más alto y, alrededor de los 4 meses, puede mantenerla derecha cuando se le ayuda o cuando se lo mantiene sentado.


·  Locomoción
    A los 3 meses, el bebé empieza a rodar sobre sí mismo a propósito, primero de su estómago a la espalda y más tarde de la espalda al estómago. Los bebés aprenden a sentarse ya sea levantándose por sí mismos, cuando están acostados o dejándose caer cuando están de pie.
    Podrá sentarse sin apoyo entre los 5 y 6 meses y adoptar una posición de sentado sin ninguna ayuda dos meses más tarde. Alrededor de los 6 meses aproximadamente, empiezan a moverse por todas partes: se mueven sobre el estómago, empujan el cuerpo con los brazos y arrastran con dificultad los pies detrás de ellos… La mayoría de los bebés ya se desenvuelven por todas partes con bastante propiedad alrededor de los 9 ó10 meses.
    Alrededor de los 10 meses, después de unos 4 meses de práctica parándose con el apoyo de cualquier objeto, puede soltarse y pararse solo. Alrededor de dos semanas antes del primer cumpleaños, se pone de pie correctamente, por sí mismo.


·  Desarrollo del conocimiento experimental del mundo
    Cuando el recién nacido agarra algo esta acción no es un acto reflejo, sino una respuesta ante un estímulo; a los 3 meses de edad ya empieza a adquirir hábitos de agarrar instrumentos, utensilios...
    El niño puede percibir un objeto, pero no puede alcanzarlo. Cuando logra alcanzar lo que quería, se da cuenta que todos sus esfuerzos no son en vano, y repite la acción continuadamente. Cuando consiga coordinar el alargamiento del brazo y la mano, conseguirá agarrar aquellos objetos que quiera, con más precisión y al cabo de un tiempo podrá agarrarlos y soltarlos. A los dos años de edad, ya puede tener la habilidad de abrir y cerrar las puertas, pero lo más dificultoso será vestirse y desvestirse, lavar los dientes…


·  Desarrollo lingüístico
    La primera actividad vocal del bebé es llorar. A las 6 semanas del nacimiento, los bebés se arrullan cuando están felices produciendo chillidos, gorgoteos y sonidos vocálicos. Entre los 4 y los 6 meses empiezan a balbucear, repitiendo una serie de sonidos simples.
    De los 7 a los 12 meses imitan accidentalmente sonidos que han escuchado y luego se imitan a sí mismos al producir estos sonidos. Cerca de los 9 a 10 meses imitan sonidos deliberadamente aunque no los entiendan.

·  Discurso lingüístico
    La primera palabra puede ser una sola sílaba que tiene gran variedad de significados, de acuerdo con lo que está sucediendo en ese momento. Normalmente, alrededor de los 15 meses un niño ha dicho diez nombres o palabras diferentes, y el vocabulario continúa creciendo a través de la etapa de las palabras simples. También hay seguridad creciente en las palabras, más y más ocasiones inspiran al bebé para decir una palabra o un nombre.


·  Desarrollo cognitivo
    A las doce semanas el niño entiende la relación causa-efecto. Ha aprendido a escuchar y que llorando se consiguen cosas.
    A los 6 meses saben diferenciar entre un juguete y más de uno. Aprenden mediante la acción y no sólo mediante la observación; desarrollan la capacidad de categorización. A los 15 meses, ya comienzan a experimentar. Descubren que el agua no tiene las mismas propiedades que el aire, cual es la habitación de los juguetes... Con 1 año más de edad, el niño tiende al orden, ha aprendido que los objetos se pueden clasificar.
    El pensamiento no sólo es científico, sino también creador. Los bebés 1º aprenden a copiar, después improvisar y más tarde a crear.


DESARROLLO SOCIAL

·  Desarrollo emocional
    El desarrollo emocional depende de muchos factores, algunos de los cuales son innatos y visibles en el nacimiento y otros sólo aparecen después de un tiempo. Esta cronología puede tener valor para la subsistencia: expresiones de dolor de niños indefensos de dos meses pueden hacer que se les proporcione la ayuda que necesitan, mientras que la ira expresada por los mismos bebés en la misma situación, pero siete meses más tarde, puede ocasionar que alguien haga algo para ayudarles, por ejemplo a alejar a una persona que le molesta.
    Poco después de nacer, los bebés muestran interés, angustia y disgusto. En los meses siguientes van más allá de estas expresiones primarias para expresar alegría, cólera, sorpresa, timidez, miedo. Pero emociones más complejas que dependen del sentido de sí mismo llegan más tarde, alguna de ellas el segundo año, que es cuando la mayoría de los niños desarrollan la autoconciencia: capacidad para reconocer sus propias acciones, intenciones, estados y competencia y para entender que están separados de otras personas y cosas. Al darse cuenta de esto, pueden pensar sobre sus acciones y juzgarlas.
    Alrededor de los ocho meses, la mayoría de los bebés desarrollan miedo a los extraños, sin embargo no muestran miedo si el extraño es otro niño.
    El logro de la autoconciencia representa un gran salto de los niños en la comprensión y en la relación con otra gente; pueden colocarse en el lugar de otras personas y así desarrollan el sentimiento de empatía; además pueden pensar sobre sus propios sentimientos. Cuando se dan cuenta de que nadie más puede conocer sus pensamientos, desarrollan la habilidad de mentir.

·  Expresión de las emociones
    Durante el primer mes, el bebé se aquieta al sonido de una voz humana o cuando la alzan, y sonríe cuando le mueven las manos y se las ponen juntas para jugar a dar palmaditas. Cada día que pasa, responde más a la gente sonriendo, arrullándose, agarrando objetos...
    Al nacer, su grito indica incomodidad física; más tarde, posiblemente expresa angustia psicológica. Sus primeras sonrisas con frecuencia son espontáneas como una expresión de bienestar interno. Después de unos meses, las sonrisas son, con más frecuencia, señales sociales en las cuales el bebé muestra su agrado por otras personas.


·  El llanto
    Es la forma más poderosa, y a veces única, a través de la cual los bebés señalan al mundo externo que necesitan algo; es su medio vital de comunicación. Desde la primera semana de vida, los infantes lloran cuando sienten hambre, frío y cuando están desnudos o despiertos. Durante las siguientes semanas, también lloran cuando se les interrumpe la comida, cuando se los estimula estando incómodos y cuando se los deja solos en un cuarto.


·  La sonrisa
    Su sonrisa pone en movimiento un ciclo de confianza y afecto. La sonrisa se desarrolla por etapas. La primera sonrisa tímida aparece muy pronto después del nacimiento y en alguna ocasión se explicó que se debía a gases; pero se sabe que ocurre en forma espontánea como resultado de la actividad del sistema nervioso central y, frecuentemente, aparece cuando el niño se está quedando dormido.
    Durante la segunda semana después del nacimiento, el bebé sonríe con frecuencia de manera somnolienta después de comer, posiblemente como respuesta a los sonidos de su madre. Después de la segunda semana, es probable que sonría más cuando está despierta pero inactiva y, alrededor del mes, sus sonrisas llegarán a ser más frecuentes y sociales. Las primeras sonrisas sociales son breves y sonríen cuando se los hace palmotear y cuando oyen una voz familiar; durante el segundo mes, pueden reconocer a distintas personas y les sonríen más a aquellas que conocen; alrededor de los tres meses, sus sonrisas son más amplias y duran más.


·  La risa
    Durante su cuarto mes, el bebé empieza a reír fuerte cuando lo besan en el estómago, cuando oye determinados sonidos… A medida que el bebé va creciendo, ríe con más frecuencia y ante más cosas. De los cuatro a los seis meses se ríe en forma nerviosa como respuesta a los sonidos y al contacto, pero de los siete a nueve meses lanza la cabeza hacia atrás y ríe en igual proporción ante situaciones más complejas. El cambio refleja su desarrollo cognoscitivo creciente: al reír ante lo inesperado, muestra que sabe qué esperar; la risa también le ayuda a descargar la tensión.


·  La rabieta
    Las rabietas es uno de los signos que delatan que se están haciendo humanos, conocen su mente y están intentando tomar sus propias decisiones.
    A los 2 años, es capaz de fabricar emociones con las que sabe que conseguirá lo que quiera. También reacciona ante los sentimientos, puede imaginarse lo que sienten los demás. Comienza a aprender el mundo adulto, de los premios y los castigos. A los 3 años domina todas las técnicas para entablar una amistad.